A pesar de no conocerte, esto me hiciste sentir...
Tu claridad, tus armoniosos rasgos y tu mirada de timidez me hicieron sentir calida, bienvenida a tu cordial mirada. Cubierta en crisálidas, tras capas de sedas, salían de tus rizos imágenes de otoño o primavera... Te podía ver parada, sentada, recostada, bailando y girando con una cinta en tu mano por senderos sin piso, cubiertos de hojas naranjas y amarillas, el viento acariciándote suavemente la cara, el cabello bailando, y volvías a empezar así de linda y con el mismo saquito color ladrillo.
Tu sonrisa de dientes abismados, simpática, peculiar. Riendo y mirando hacia arriba, las copas de los árboles anaranjados se reflejan en tu pupila, el celeste se mezcla, se hace verde, se hace miel, se hace lágrima de felicidad. Se hace la tristeza incomprendida, se cambia tu cara de piedra. El sonido se dispara suave y lento por tu garganta, casi con paz absoluta o con amor.
No te conozco, te repito, pero hasta me hiciste escuchar sonetos encantadores, melodías de uno, dos, tres, cuatro violines al mismo tiempo, que sonaban primavera, te envolvían en naranjas y calidos colores...
Y volvías a empezar.

De Rocio a Julieta, Artes I 2011.

La gente que habita en el mundo, pobladores de la tierra, seres que viven y se higienizan a diario con el agua del planeta... Prehistóricos y prehistóricas, ancianas, mi abuela, personas de la naturaleza, díganme ustedes si alguna vez se dieron cuenta de lo que son, lo que somos.
Lo que es la vida ahora, comprendiendo cómo normal llevar sobre nuestro cuerpo piel constituida de células y llamar a eso una hermosura. ¿Quien no te asegura que en el año del millón, solo unos pocos estarían portando esta piel porosa y con capilares? ¿Quien no te asegura que en el año del millón los seres no tendrán portadas, y en lugar de eso, una capa transparente dejara ver los órganos funcionando y aportando vitalidad al planeta deteriorado, cansado de habitar?
Lo que es bello ahora, en el año del millón va a dejar de ser eso tan deslumbrante que revoluciona las hormonas. Para ese entonces, yo lo se, la hermosura se va a encontrar en aquella gente que se destaca por ser distinto, tener tenáculos, mutar el cuerpo, obesidad extrema, ciegos, no los sordos sino lo que directamente no tengan orejas, nueva era de gente moldeada por nada, nuevas hermosuras, futuros desterrados. Y los mortales actuales, deliciosos, sutilmente armonioso, cirugías perfectas, piel blanca tes clara... Esa gente, se recordara como los raros.