9 feb 2010



Día tras día va enloqueciendo, perdiendo toda su lucidez. Y con el sol en la cara germina y les grita otra vez. Sabés quien es y no lo ves; sudás, llorás, después volvés.

No me echen que yo no lo dije esta vez. No veo nada y tengo gas en la piel. Y mil delirios de amor.

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