22 mar 2010

Puedo, si quiero, poblar un mundo entero con gente sonriendo... Despues, puedo hacer que se maten, se corten las venas, se violen, enloquezcan, se encierren en una bulimia temporal y decidan romper todo vinculo con quien aparesca en su agenda telefónica.
Puedo sufrir un ataque de angustia y comerme mil trecientas setenta y ocho millones veinticinco mil ciento catorce galletitas de chocolate y después de eso, sentarme en esta silla a divagar mientras escribo cosas incoherentes en un lugar publico en el que hasta Fulano, el amigo de Tal, lo pueda leer.
Puedo intentar prestan atención en cosas que dicen ser importantes, y, sin embargo estoy jugando a "gastar mejor mi tiempo en lugar de matarlo haciendo la tarea de cívica", cosa que visto me esta saliendo muy mal.
Intentar ser normal es una opción que me conforma bastante, pero sin embargo aunque trate no da el resultado que espero que me de. Fingir ser normal, es mi especialidad en este arte. Decir, mentir, inventar, convencer. Manipular a la gente para piense algo que no es.
Superficialmente dirán... "Okey, esta mina piro" pero internamente se que cualquiera en mi lugar haría eso y mucho mas, mucho mas.

(Claramente se puede ver como malgasto mi tiempo, y si prestamos atencion el texto es un mal flash despues de cinco horas y media de siesta)

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