2 ago 2011

La vida me asusta, si, me asusta mucho.
Nose quien soy, nose que hago acá, nose que hay después del acá.
Todo es artificial, comodidad.
Tanto tanto, que a la raza humana le gustó y quizo mas.
Me tengo miedo a mi misma, a lo que hicieron o hice de mi,
a la gente que camina en la calle.
Me asusto y no entiendo bien porque.
Lloro, lloro, lloro. Cae agua de mis ojos. Me asusto mas.
Lloro porque los arboles crecen en cuadraditos, y el cemento no los deja crecer más.
El hecho de ahora ver todo me pone nerviosa,
me pone rabiosa, con zarna.
Me cuestiono todo, hasta mi propia existencia.
Me doy cuenta que estar vivo implica sentir,
amar, odiar, querer, olvidar, darse cuenta y volver a empezar con lo mismo.
Quiero cambiar el mundo.
La gente no lo entiende, a decir verdad, la gente no entiende nada.
Estoy sola, charlando con una pantalla que me enceguece y hace doler mi cabeza.
Tengo miedo de estar viva, quiero internarme a dormir.
Debería controlar eso, pero me enerva.
Se lo cuento a mi mamá y ella me dice que la vida es así,
ES ASÍ
ES, ESTAR, O SER ASÍ.
Pertenezco a esto igual que todos, me doy asco.
El hombre muy egocéntrico se ama, ama a su familia por mas nazi que sea,
ama a sus amigos por mas desconocidos que sean.
Tengo dos perras y un gato, los domestico como una hija de puta,
pobres, los amo tanto y me siento tan mal por hacerle eso a sus vidas.
Si me quedo callada y me concentro, puedo sentir los billones de celular que me conforman,
me da impresión.
Quiero matarme. Esto ya es demaciado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario